Esta técnica permite a aquellos pacientes con defectos severos de hueso en el maxilar que se les ha dicho que no se pueden ponerse implantes, llevar prótesis fijas de forma inmediata tras la cirugía sin la necesidad de injertos de hueso.
Si usted tiene defectos óseos o de tejidos blandos, le han dicho que no puede llevar implantes, etcétera. No dude es consultar a nuestro cirujano maxilofacial, él le dirá lo que le puede ofrecer. La colocación de implantes es una práctica muy extendida.
El cirujano maxilofacial es el conocedor de la arquitectura ósea y de los tejidos blandos de la cara permitiéndote tratar estos problemas de la manera más integral. A veces ciertas imperfecciones son motivo de inseguridad en las personas.
El estudio en profundidad de la cara, la percepción del deseo de los pacientes, los conocimientos oclusales, la percepción estética, junto con una buena colaboración con su ortodoncista es el camino hacia la satisfacción del paciente.
Distracción Ósea Mandibular Maxilar. Gracias a esta técnica podemos alargar una mandíbula desde los trece años gracias a un proceso que se denomina IMDO (Intermolar distraction osteogenesis) que permite corregir a edades tempranas.
Con la técnica del chin-wing podemos avanzar el mentón hasta 10 mm sin que se aprecien los defectos en la linea inferior de la mandíbula, así como ampliar hasta el angulo de la mandíbula y mejorar el perfil del paciente de forma natural.