Esta técnica permite a aquellos pacientes con defectos severos de hueso en el maxilar, donde se les ha dicho que no se pueden poner implantes, llevar prótesis fijas de forma inmediata tras la cirugía sin la necesidad de injertos de hueso ni de espera.
Corrigiendo no solo su masticación sino la estética de su cara al poder rellenar mediante la prótesis todo el hueso reabsorbido a lo largo de los años.
En la Clínica de Cirugía Maxilofaciall AVR se realizan los siguientes servicios: cirugía estética facial, implantes dentales, cirugía oral, cirugía ortognática, cirugía orbitaria, oncología de cabeza y cuello, cirugía glándulas silabares, traumatología facial, cirugía de labio leporino, articulación temporomandibular y feminización facial. Solicita una visita informativa para cualquier tratamiento.
Mejorar el habla en pacientes con fisura palatina, normalizar labio y nariz, normalizar estructura facial y la sonrisa, requieren conocimientos profundos de la anatomía de la cara y de la dentición, que es la base de la especialidad de cirugía maxilofacial. Mejoramos el problema en su globalidad.
Los implantes de paladar blando provocan menos vibración del paladar blando y evitando algo la obstrucción. Se colocan con anestesia local.
Esta técnica permite a aquellos pacientes con defectos severos de hueso en el maxilar que se les ha dicho que no se pueden ponerse implantes, llevar prótesis fijas de forma inmediata tras la cirugía sin la necesidad de injertos de hueso.
Si usted tiene defectos óseos o de tejidos blandos, le han dicho que no puede llevar implantes, etcétera. No dude es consultar a nuestro cirujano maxilofacial, él le dirá lo que le puede ofrecer. La colocación de implantes es una práctica muy extendida.
La cirugía de la feminización de la cara es de las más creativas ya que se abordan cambios por todo el esqueleto facial y los tejidos blandos de la cara. El cirujano maxilofacial ha de saber entender las necesidades de cada paciente y saberlas aplicar en ausencia de cicatrices para obtener resultados naturales
El estudio en profundidad de la cara, la percepción del deseo de los pacientes, los conocimientos oclusales, la percepción estética, junto con una buena colaboración con su ortodoncista es el camino hacia la satisfacción del paciente.
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